Páginas

jueves, 24 de abril de 2014

ninguna forma de vernos a nosotros mismos es unívoca, 
el espejo devuelve los fragmentos y la apariencia según el día, 
la procesamos como una representación cotidiana de un yo intransigente, 
nada más lejos de eso,
en los ojos está la carga, 
en la piel la juventud,
en el pelo el movimiento del sueño,
pero no todas las noches nos acostamos igual.

Óleo y tinta sobre papel - 22 x 34 [cm]

No hay comentarios:

Publicar un comentario